Estructuras organizativas y/o societarias, procesos, tecnología y estrategias que fueron creadas en su día respondiendo a los entornos existentes en su momento corren el riesgo de no adaptarse e incluso no ser capaces de “reinventarse” con la suficiente velocidad que exige el entorno.
Las Pymes, por su idiosincrasia, no siempre cuentan con ese nivel de “expertise” en todos los departamentos o funciones de la empresa y, para aquellas que lo tienen, el coste de mantenerlo actualizado es realmente elevado.