-
Comunicación interna
En todas las organizaciones hay comunicación. La “no comunicación” entre personas que conviven a diario en un mismo espacio físico y de intereses es simplemente imposible. Pero cuando no se estructura, planifica y gestiona todo queda en manos de la comunicación informal. Y si bien esta no tiene por qué ser negativa en sí misma, sí puede ocasionar perjuicios. En todo caso, no explotar el potencial que nos da esta herramienta es simplemente prescindir de uno de los mejores trampolines hacia el éxito con los que cuenta la alta dirección.
-
Definición de roles y responsabilidades
En nuestras intervenciones en las empresas, nos encontramos con demasiada frecuencia que los trabajadores realmente implicados y capacitados están saturados por el exceso de carga de trabajo (y tarde o temprano se desmotivan) y otros compañeros, con igual nivel de responsabilidad, asumen una carga de trabajo por debajo del nivel que deberían. Por ello, definir, asignar y supervisar los roles y responsabilidades resulta clave en la gestión del día a día.