Es el órgano que decide la estrategia empresarial y vela por el crecimiento rentable y sostenible de la empresa. Idealmente debería estar formado por los miembros más capacitados de la Familia Empresaria junto con consejeros externos que aporten independencia en la valoración de situaciones y toma de decisiones y traigan el conocimiento, la experiencia y las buenas prácticas de otros sectores y empresas.
En empresas de baja complejidad es habitual la existencia de un administrador único o varios administradores solidarios o mancomunados. En estos casos, la alternativa a las bondades del Consejo de Administración radica en la puesta en marcha un Consejo Asesor, figura que permite conciliar el objetivo de mantener el poder y la responsabilidad concentrada en la figura del administrador o administradores a la vez que un funcionamiento más enriquecido y profesionalizado.
A medida que la empresa gana en tamaño y complejidad, es cada vez más necesario la creación de la figura del Comité de Dirección. Se trata de estructurar y formalizar las reuniones entre el director general y los distintos directores de departamento.
Su función debe ser la gestión del día a día de la empresa siguiendo las directrices estratégicas marcadas por el Consejo de Administración.
Es el órgano por excelencia dentro del ámbito de la Familia Empresaria (el equivalente al consejo de administración en el ámbito de la Empresa). Debe estar formado por representantes de todas las ramas familiares de accionistas (propiedad formal) y de futuros descendientes-accionistas (propiedad psicológica). Se comunica directamente con el Consejo de Administración, siendo ambos el cordón umbilical que comunica a la Empresa Familiar con la Familia Empresaria.
Su encomienda es debatir, planificar y mediar sobre todas las cuestiones que tengan que ver con la relación Familia Empresaria-Empresa Familiar.
Sus funciones principales son:
En las Familias Empresarias suficientemente grandes y complejas (varias ramas familiares, 2ª y 3ª generación…), además del Consejo de Familia puede ser necesaria la existencia de la Asamblea Familiar, (el homólogo de la Junta de Accionistas en la Empresa Familiar). Su misión es trabajar en el fortalecimiento del compromiso y armonía entre los miembros de la Familia Empresaria.
Es recomendable al menos un encuentro formar al año (similar al imperativo legal de una junta de accionistas anual) que debe servir como foro de debate y consenso sobre los temas que atañen a la relación Familia Empresaria-Empresa Familiar.
Sus funciones principales son: