En numerosas ocasiones, la solución de la insolvencia empresarial pasa por la obtención de acuerdos de refinanciación al margen del concurso de acreedores.
Desde el 2014 se han venido llevando a cabo diversas reformas de la legislación concursal con el objetivo de facilitar una eficaz reestructuración de la deuda de las empresas.
Estos acuerdos requieren de decisiones y actuaciones rápidas y acertadas, en donde el factor tiempo es crítico.